Raíces rubias

“Si hubiera sabido entonces lo que sé hoy. Que era prisionera de una persona cuya conciencia había firmado un acuerdo con el mismísimo diablo.
Ahora le pertenecía” ~ Raíces rubias de Bernardine Evaristo.

Raíces rubias es el claro ejemplo de que mi mente es cuadriculada y que le cuesta moldearse y adaptarse a otras realidades, más aún cuando su contenido ha sido introducido de manera alineada durante tantos años. Me explico: en Raíces rubias, la autora aborda la esclavitud dándole la vuelta al argumento.

Aquí, los esclavos son blancos capturados de niños en un continente llamado Europha y llevados por mar a trabajar a otros continentes. Son esclavizados, maltratados, humillados, privados de libertad... bueno, lo que ya sabéis que ha sucedido durante tantos años y que, desgraciadamente, sigue ocurriendo. Y a mi mente cuadriculada le ha costado imaginar los personajes del revés. He tardado páginas y páginas del libro –y siempre recordándomelo de manera consciente– en visualizar a la protagonista principal rubia, de ojos claros y piel blanca.

Una crítica descarnada a la esclavitud pero también al fanatismo religioso, al machismo, a la diferencia de clases, a la prominencia de las razas, al saqueo –cultural y humano– realizado por las naciones, a tantas cosas que hay que leerlo, aunque arrancar es complicado.

Narrado por la protagonista Doris que va contando su historia, pero también por un traficante de esclavos que "razona" el por qué los "europanos" son una raza inferior y ¡menudo bofetón satírico! Ahí lo dejo. Un libro para cobrar consciencia de que realmente el hombre es un lobo para el hombre.

Comprado durante la #FLM2022 para recordar maravilloso encuentro.