Me encanta Katy Evans porque sus libros son amenos y ligeros. Es una lectura breve y angustiosa contada en primera persona desde el punto de vista de Dahlia. La historia tiene lugar en un lapso de 24 horas antes y el día de la boda de Lia y Aaron Lo primero que pienso de Aaron, el prometido, es que me cae mal Mis sentimientos nunca cambiaron a lo largo de todo el libro. Tiene una forma de ser que no me gusta. No puedo imaginar lo que Lia le vio. Miles es el padrino. También conocido como el mejor amigo de Aaron. Él es encantador (para mí lo es) y melancólico. Puedo entender su comportamiento porque él está enamorado de Lía y no se atreve a decírselo. Lia, la novia. No puedo entender por qué lleva cinco años con Aaron y se quiere casar con él. Finalmente, la noche antes de su boda, abre los ojos y empieza a pensar en vida, ¿pero cancelará la boda? En parte, me gustó esta historia. La narración es genial, simplemente no he podido conectar con Lia. Sobre todo al principio, luego va mejorando un poco.
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