A dos centimetros de ti

Macallan y Levi representan la adolescencia en todo su esplendor. Esa que es rauda, fuerte, tan difícil como cambiante. Un proceso de la vida que a ratos echo muchísimo de menos y me ha hecho recordar todo lo que yo viví. La historia de este par de dos habla ni más ni menos que de la friendzone. Lo que significa tener un verdadero amigo con el que contar para todo, mientras los demás no te dejan en paz con ese cliché de "¡A ver si os liáis ya!”. Yo me he pasado toda la historia con un “YA, PERO”.

Elizabeth nos da momentos tiernos, divertidos, calmantes, dolorosos, tensos, de los que te dan un vuelco al corazón pero te obligan a seguir leyendo. Construye, a lo largo de muchos años, el cariño de la mejor amistad de Levi y Macallan. ¿Chicos y chicas pueden ser simplemente amigos? Esa es la premisa de la historia y lo primero que hace un bonito click para engancharte. A partir de ahí, por mucho que piensas que sí, que ellos tienen razón y los mejores amigos y nada más existen, ellos mismos están llenos de miedos e inseguridades, ya no solo por los sentimientos, sino por lo que supone hacerse mayor, entenderse a uno mismo y seguir descubriendo cosas que la vida te da.

💘 Si os gustan las novelas de instituto y adolescencia, ESTA es vuestra historia.

💘 Si creéis en las familias que arropan, ESTA es vuestra historia.

💘 Si os apetece descubrir una preciosa pareja literaria (acaben bien o acaben mal, no desvelo nada porque OH MY GOD) ESTA es vuestra historia.

He soltado lágrimas varias veces cuando iba por la página ciento y pico y por la doscientos y algo. Me recomponía y seguía leyendo, y daba gracias porque aún me quedaran cien más. Está escrita con tanto amor que te llega y te deja (además de con MUCHAS ganas de MUCHAS cosas) con la sensación de querer ser, como mínimo, amigo de Levi y Macallan, para poder vivir en vivo y en directo esta parte de su vida, o qué digo, TODA su vida.