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Esta es una historia cautivadora que combina elementos históricos con la ficción, y también distintas, épocas transportando al lector a la vida y obra de Frida Kahlo de una manera única. Florencia Etcheves logra capturar la esencia de la artista mexicana, presentándola de una manera humana y vulnerable, alejada de la imagen icónica que el mundo conoce. La descripción detallada de los sabores, aromas y colores de la cocina hacen que los lectores experimenten una verdadera explosión sensorial. Cada plato creado por Nayeli es descrito con tanto detalle que se puede sentir el sabor en cada página. Este enfoque en la comida no solo añade un elemento delicioso a la historia, sino que también se convierte en una metáfora de la vida misma, donde los ingredientes se mezclan para crear algo único y especial. La relación entre Nayeli y Frida es el corazón de la historia. La autora logra transmitir la complicidad y la conexión profunda que estas dos mujeres comparten a través de su amor mutuo por la comida y el arte. Es hermoso ver cómo se apoyan y se inspiran mutuamente, encontrando consuelo en la presencia del otro. La trama también presenta un elemento intrigante con el descubrimiento del misterioso cuadro por la nieta de Nayeli (ya esto ocurre en la época actual) Este enigma agrega emoción y suspenso a la narrativa, manteniendo al lector enganchado hasta el final. La autora logra mantener un equilibrio perfecto entre el drama y la intriga, manteniendo el interés del lector en cada página. En conclusión, es una novela magnífica, esta historia de amistad, amor y descubrimiento dejará una huella profunda en los corazones de los lectores |
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