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Moruena Estríngana es una autora que es completamente garantía de una historia romántica, con una trama inesperada y que te mantiene atenta a cualquier cambio. Lamentablemente este es un segundo libro, es una trilogía y la verdad sí me hubiera gustado leer en orden los libros, pero, no todo se puede. En este libro en particular, nos topamos con Emily, una chica que por una situación traumática del pasado, tiene un autoestima muy pero muy por los suelos. Y que conste que esto pasa en los primeros capítulos, Em tiene un novio es que la cosa más tóxica que he leído. César, su novio, la vigila y controla absolutamente TODO lo que hace, lo que dice, lo que viste, con quién habla y demás. El lado bonito de la historia es que Em se muda de ciudad para poder estudiar la universidad y su amigo Roy le ofrece la habitación que tiene disponible. Roy es la cosa más linda y tierna con Em, aunque él mismo acepta que tiene problemas. Algo que rescato mucho de este libro es que los personajes deben aprender a sanarse a sí mismos, a lo mejor sí necesitan un empujón, pero no ven a los demás como sus "salvadores", sino que quieren hacerlo por su propia cuenta y eso es maravilloso. |
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