Rubik: Algoritmo perfecto

«Rubik» cuenta una historia mucho más realista que «Puzzle» y que sin dudas me gustó muchísimo más.

El libro sigue a Emily, quien está en una relación tóxica, de la cual todos son conscientes menos ella. No obstante, un acontecimiento le abre los ojos y se da cuenta que ha estado justificando todas las actitudes tóxicas de su novio como algo que lo hacía por su bien, porque la amaba y quería protegerla.

Ahora, Emily se siente perdida, y ya ni sabe quién es ella misma después de haber estado tanto tiempo siendo alguien que no era solo para complacer a su novio. Y Roy, quien se convertirá en alguien importante para ella, la estará ayudando así como acompañando en este camino de autodescubrimiento.

En esta ocasión, pude empatizar mucho más con los personajes ya que sus trasfondos eran más realistas y justificaba su forma de ser. Aunque si tengo que decir que me chocó un poco el cambio que Emily experimentó porque es bastante alejado al personaje secundario que conocí en el libro anterior, «Puzzle». Respecto a Roy, me cayó bien y ayuda un montón a Emily a reencontrarse consigo misma.

Un punto que me gustó del libro es que comunica que no tenemos que romanizar las relaciones tóxicas y que el amor no tiene que ser algo lastimoso sino todo lo contrario. También que no debemos dejar de ser nosotros para poder gustarle a alguien más.

En cuanto al final, es cerrado para los protagonistas aunque si deja un cabo suelto, que supongo, que dará inicio al tercer libro, «Uno».

Si estás buscas una libro de romance que te lo puedas leer en 24 horas, que entretenga y con enseñanzas, entonces podrías darle una oportunidad a esta historia.