Jugando con fuego

Bella ha crecido en el pueblo con su padre, pero ahora que va a ir a la universidad, decide irse a vivir con su madre y la pareja de esta, para pasar más tiempo juntas y eso implica reencontrarse también con su hermanastro.

Asher es Instagramer, un mujeriego, que vive en un mundo de fiestas, apariencias, y amigos a cada cual más falso. Bella se convertirá en lo único verdadero de su vida.

Pero Asher no es bueno y él lo sabe, por eso hará cuanto esté en su mano para espantar a Bella. Pero muy a su perar, su hermanastra es una cabezota y está dispuesta a sacar lo mejor de él.

¿Qué pasará cuando empiecen a aparecer sentimientos entre ellos? ¿Se atreverán a jugar con fuego? ¿Y si se terminan quemando?.

Esta historia me ha sorprendido muchísimo. Esperaba encontrarme una historia romántica con el cliché de hermanastros y mucho 🔥🔥🔥 y lo tiene, pero también ha sido mucho más que eso.

Este libro trata temas profundos como la salud mental, las adicciones o los peligros de las redes sociales. Y muy bien tratados además. Me ha sorprendido un montón.

Por poner una pequeñita pega, y no a la historia, es algún pequeño error en la edición, pero la historia lo compensa con creces.

Si queréis una historia entre hermanastros con muchos piques y salseo, que además nos habla de salud mental y del auténtico valor de las personas, mas allá de los seguidores de Instagram, está es sin duda vuestra historia.
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