Los personajes poseen un desarrollo muy profundo, además de una evolución lógica y constante. Nos hacen disfrutar de un cierto optimismo dentro de sus muchas tragedias. El estilo de la autora me resulta fascinante en cada libro. Es capaz de expresar mucho sin necesidad de rodeos y extensiones innecesarias. Beatriz logra transportar al lector a diversos parajes y situaciones personales/emocionales con una gran facilidad, provocando un desarrollo empático muy importante. He disfrutado de la historia, aunque he echado en falta un poco más de acciones, sobre todo en la primera parte, que me llevaran a sentir cada vez más curiosidad. Sin embargo, me sigue fascinando la pluma de la autora. |