Doce horas

Es la primera vez que leo algo de Mayte y no sé si esta historia era la más adecuada para hacerlo. Los relatos suelen ser cortos por definición y eso mismo hace que no se pueda profundizar tanto como para disfrutar de la pluma del autor plenamente. Mayte escribe muy bien y estoy segura de que alguna de sus novelas me habría ofrecido mucho más. Aun así, el relato es muy bonito y es fácil que emocione al lector por el tema tan actual que trata y todo lo que ha implicado y sigue implicando al planeta entero. También es fácil empatizar e identificarse con los personajes, pues son historias que hemos vivido en este tiempo de pandemia de una forma u otra, ya sea en primera persona o por los innumerables testimonios que hemos visto a diario en los medios de comunicación. Tiene su nota agridulce y un mensaje esperanzador que tanta falta nos sigue haciendo. Me ha gustado.