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Esta es la segunda novela que leo del autor, Christian Essenwanger. La primera fue Fobos, que me gustó mucho por tratar de un tema no demasiado trillado en la literatura de terror. Con esta segunda, el autor nos mete también en una trama bastante original: nuestro protagonista se dedica a inventariar las pertenencias de los muertos que no tienen herederos. Óscar, que así se llama, se encuentra con un caso excepcional; en su último encargo, el muerto, un escritor de terror, se le aparece y le promete dinero y fama a cambio de que publique su último manuscrito inédito. Como veis, parte de una premisa original y algo extraña, un sello ya que reconozco como propio de Christian, que siempre logra sorprender al lector. Además, es una novela de corta extensión en la que siempre están pasando cosas, por lo que no deja lugar al aburrimiento y es ágil de leer. Como parte positiva, además de lo dicho anteriormente, destacaré que el autor no tiene pelos en la lengua para las descripciones, para narrar las situaciones de violencia que se van dando a lo largo de la historia. Para mí, esto es un gran punto a favor. Como contrapartida, diré que el autor es peruano, lo que hace que, si no estás habituado al español latino, quizá te puede sacar un poquito de contexto. Yo no he tenido mucho problema, la verdad, ya que me pasé la infancia y adolescencia viendo telenovelas. Si esto no os supone ninguna dificultad en la lectura, te la recomiendo, sobre todo para descubrir al autor y tomar un descanso entre libros más extensos. Enlace: http://www.chica-sombra.com/.. |
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