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Es una tragedia de victorias y derrotas. Cada sonrisa estan llena de lágrimas. Cada alabanza viene acompañada de maldiciones. Hay un peso en la sangre que acompaña a las generaciones. Un sacrilegio, un hecho, que marco el destino no solo de Agamenón, sino de su casa. Tras un banquete donde un padre devora a sus hijos sin querer, mientras el otro, su hermano, se deleita en el dolor, el castigo se hace necesario. La muerte se paga con la muerte. Tras una victoria con espera de 10 años, Agamenón regresa a su reino, y su esposa Clitemnestra, madre de los hijos asesinados por su mano, quien ahora comparte lecho con su hermano, porque su odio ya no tiene contención, su deseo, dar muerte aquel que le arrebató el fruto de su vientre. Otra mujer en la historia canta y cuenta la historia del horror, de lo que será y no tiene solución. Ella llega como esclava, no solo de Agamenón, sino de Apolo, aquel que la maldice después de haberle otorgado el don de profecía, solo porque ella se negó a seguir siendo violentada y tomada en contra de su voluntad. de ella solo quedan los llantos y sollozos y aunque la teme, se entrega a la muerte. En una tragedia el destino ya esta escrito, no puedes huir ni esconderte, de un dios que todo lo ve es dificil escapar, si así dijo, así será y así se hará. |
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