Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre

Este libro llegó a mis manos por pura casualidad. Una charla coloquial sobre libros terminó con una amiga ofreciéndome el último libro que había comprado y le había encantado. Cuando supe quién era el autor me dije que tenía que leerlo porque siempre ha sido uno de mis grandes pendientes. Durante años he visto y leído la mayoría de sus entrevistas y me ha fascinado su maravillosa forma de ver la vida así que me dije: "¿Por qué nunca he leído un libro de Albert Espinosa si es una de las personas más inspiradoras que he conocido?".

A pesar de esto, confieso que me enfrenté al libro con miedo. Nunca he sido amante de los relatos, he intentado leer muchas antologías pero jamás he conseguido pasar de los tres o cuatro primeros relatos. de hecho, estaba convencida de que era un género intocable para mí porque no conseguían atraparme ni engancharme. Sin embargo, he de decir que tras leer Si nos enseñaran a perder ganaríamos siempre me he dado cuenta de que el formato no es relevante. Los relatos han conseguido atraparme prácticamente desde la primera línea de cada uno de ellos y en ningún momento he necesitado que necesitaba más como suele pasarme habitualmente. La pluma de Albert Espinosa es simplemente maravillosa, te atrapa y te llena de positividad y sentimientos bonitos a la vez que es capaz de romperte el corazón con las tramas más duras.

El planteamiento visual del libro está inspirado en el cine. Ya en la portada vemos clara estas referencias. Además, el inicio está compuesto por una entrada de cine junto con algunas citas maravillosas y al final nos encontramos con una ilustración relacionada con la historia.

Nada más empezar el prólogo, donde el autor nos habla de su padre de hospital, yo ya estaba enamorada del libro. Me ha parecido muy especial y el preámbulo perfecto de todo lo que estaba por venir.
Los relatos tocan temas de los más diversos: enfermedades, amor, amistad, pérdida, duelo, soledad... Y los personajes también son de los más diversos, unos realmente entrañables y otros terribles como pederastas o violadores. Sin embargo, cada historia tiene algo especial, una enseñanza o una reflexión que se quedará contigo para siempre.

En mi opinión, este libro hay que disfrutarlo a fuego lento, leyendo un relato y después dándote el tiempo para analizarlo y reflexionar sobre él. al menos, yo lo he planteado de ese modo y ha sido una gran experiencia.

Es un libro que me ha encantado y que os recomiendo muchísimo. Ha sido capaz de sacarme de mi zona de confort y me ha hecho disfrutar de un género que ya había descartado por completo. Así que, estoy profundamente agradecida por la enseñanza y quién sabe, tal vez en el futuro acabe disfrutando de este género.

En definitiva, Si nos enseñan a perder ganaríamos siempre es un libro especial, un libro que te hará pensar y te llenará de magia y de energía positiva.
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