Lo mejor de ir es volver

Han pasado muchos muchos años y ya existen otros planetas habitables, los robots conviven con los humanos y la necesidad de comunicarse con los de tu misma especie es cada vez menor, pero las facilidades del día a día son cada vez mayores. Por eso cuando alguien llega a los 100 años de vida le regalan el karma artificial, la posibilidad de matar a alguien que te haya hecho daño si el karma no lo ha hecho antes.

Una idea que no es original pero sí lo es, ¿cuántos de nosotros no hemos pensado eso alguna vez? Tal vez no matar a alguien a sangre fría o con un elaborado plan pero sí tener necesidad de venganza, de sentir odio por alguna persona que nos ha traicionado o herido de alguna manera. Y es que eso es normal. Es humano. Y por eso es tan sencillo leer como Rosana y su robot asignado, Troy, hablan de la vida que fue, la vida que tenemos ahora y la que puede que lleguemos a tener si la tecnología sigue avanzando como lo está haciendo.

No puedo dejar de pensar que es una crítica a la sociedad cruel e informatizada en la que vivimos, coches sin conductor, tenderos mecanizados, escudos protectores contra amenazas, etc. Pero a la vez un grito de socorro para que podamos hacer algo por mejorarla y no perder lo que nos ha hecho ser lo que somos. Las charlas con los amigos, las lecciones de los padres, las risas, la lectura, educar y querer a una mascota, tener tu propia familia... Lo que viene siendo convivir. Tantas cosas importantes a las que no les damos importancia y poco a poco se van perdiendo.
Enlace: https://rincondsastre.blogsp..