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Mentiría si no dijera que lo que me atrajo de esta novela es el lugar en el que está ambientada. Palamós queda relativamente cerca de mi posición y algún que otro verano, allá por la que ya me parece que queda muy lejana infancia, estuve por allí. Añadimos nazis y ya, era indudable que debía leerla. A veces, hay frases que no se pueden mejorar como esta: . Eso es exactamente esta novela. Esto y muchas emociones a flor de piel es lo que vas a encontrar aquí. El estilo que tiene la autora hace que te sumerjas por completo en la trama y la vivas como un personaje más. Que seas parte de ella y eso es algo mágico. Cuando el autor lo consigue, y sobre todo, este género, es algo digno de admirar. Cuesta mucho vivir como propio algo tan duro como el nazismo, las guerras que, afortunadamente no hemos vivido. Estas épocas son tremendamente complicadas y ella, lo consigue. Una trama delicada en su forma, en su manejo y en su reposar. Es de esas novelas que te quedan rondando por tiempo y no te desprendes de ellas con facilidad. Aunque eso sí, debo decir que se me ha quedado un pelín corta. Algo más dr extensión hubiera sido genial. |
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