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Marina y Hans se reencuentran años después de su malograda historia de amor en la que todo fue en contra, tanto sus familiares como la infernal situación: la guerra civil española y la segunda guerra mundial. Siempre se ha dicho que si dos personas sienten un amor verdadero, nada ni nadie logrará destruir ese sentimiento y ambas personas lucharán hasta el límite por estar juntos. En esta preciosa y, a la vez, dura historia, se demuestra que no siempre vence el amor. ¿Un nazi y una española que no se declara de ningún bando? Muy complicado lo tienen, ni luchando contra viento y marea; pero ¿quién sabe? todo es posible si no nos rendimos hasta nuestro último aliento. Toda la trama la iremos descubriendo poco a poco a través de las conversaciones que Marina mantiene con Alma, su nieta. Esta última conocerá, de primera mano, la gran heroína que fue su abuela tras vivir un infierno y haber tenido que convivir con las personas más crueles que se pueda imaginar. A pesar de lo duras que suelen ser este tipo de historias, me apasiona todo lo relacionado con los conflictos bélicos. Lo único que espero encontrarme en los libros con este trasfondo, es que se trate todo con el máximo respeto por esas personas que padecieron todas esas atrocidades infringidas por auténticos monstruos y la autora lo ha conseguido. "Nada tiene sentido, ni los momentos felices que vivimos, ni esta estúpida guerra. Es como si la Tierra hubiera frenado en seco y el Sol se hubiese apagado, hasta sumirse todo en la oscuridad. ¿Qué será de nuestro futuro, si ya no tenemos presente?". |
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