Enciclopedia nazi: Contada para escépticos

Tras un par de obras con multitud de discrepancias históricas con el autor, llega la reconciliación.

Era fácil. En esta ocasión resulta imposible tener simpatía alguna por los cientos de personajes que aparecen en esta muy completa enciclopedia.

De la a a la z Juan Eslava desmenuza la mayor atrocidad que el mundo haya conocido.
El nazismo y sus consecuencias.

Al ensayo no le falta de nada:

Llegada al poder.
Sistema educativo.
Empresas afines.
Zoológicos humanos.
Programas especiales de exterminación de enfermos mentales.
Campos de concentración.
Espacio vital.
Raza aria.
Estereotipación de la mujer alemana como un ser dedicado a la gestación de futuros soldados.
Ensayos médicos en especial con gemelos y mellizos.
y un largo etcétera de horrores que nos llevan a la pregunta del millón.

¿Cómo pudo el pueblo alemán estar ciego ante estas atrocidades?
¿Cómo pudo incluso, formar parte de ellas por acción u omisión?

El ensayo no va a desvelar lo que tanto nos hemos cuestionado, entre otras cosas porque no existe justificación alguna. Ni siquiera el miedo.

Lo único que se me ocurre es que Alemania simplemente estaba podrida y enferma.
Tampoco es que los juicios de Núremberg lograran dejar contentos a nadie.

Creencias aparte, el libro no es un plato ligero de digerir, por lo que se recomienda hacer buenas y largas digestiones, tantas veces como el lector necesite.

No solo por las mil páginas sino por la cantidad de obscenidades que se cometieron y las variadas fotografías que acompañan al texto, muchas de ellas verdaderamente duras.

Eslava Galán trata de destensar algo su contenido con curiosidades de todo tipo, pero es que hasta en esto, los Nazis fueron, cuando menos, antipáticos.

No falta el humor del el autor, aunque en este caso jugaba con ventaja pues cualquier chascarrillo, por prosaico que fuera, dirigido a estas bestias, iba a ser bien recibido hasta por el más moralista de los lectores.

Sin duda me parece la mejor obra del autor, pues si bien las anteriores pueden colmar curiosidades y entretener, esta se me antoja imprescindible.

Creo que cualquier motivo es bueno para divulgar el mayor parque de atracciones de crueldad que supuso el holocausto.

No me atrevo a decir que lo he disfrutado, pues mucho de lo narrado por Eslava Galán es atroz, pero si puedo invitar a su lectura, si tienes estómago para soportarlo.