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El mundo está agonizando, los recursos naturales se han agotado y solo un nómada podrá recuperarlo gracias a su extraordinario y raro poder. Puede oír la voz agonizante de Ággar y de todos aquellos que murieron. Pero un día emprende un viaje, el último viaje, para encontrar el mismísimo corazón de Ággar y poder encontrar el remedio a este trágico final. El personaje principal es el nómada, acompañado por su perro, y el lector lo va a conocer en profundidad gracias a la excelente narración del autor. Este personaje también plantea una primera admiración, pues desconocemos quién es y, poco a poco y a medida que vamos leyendo, vamos a ir conociendo aspectos de su vida. Junto a este vamos a conocer otros personajes secundarios de gran importancia, y al que sele va a coger mucho cariño y aprecio. El mundo creado por el autor es un mundo distópico asolado, destruido y en un estado bastante lamentable y en agonía, a punto de morir por completo. Esto conlleva a un mensaje ecologista de lo que podría pasar con nuestro planeta si no lo cuidamos como es debido. Pero la ambientación no solo cuenta con esa atmosfera derrotista, sino también hay un rayo de esperanza. Gracias al nómada el lector va a recorrer grandes extensiones de tierras, unos paisajes bastante atractivos, diferentes, con ciudades en ruinas, grandes estepas, mucha variedad. Me ha gustado mucho la pluma del autor, una prosa fácil, bien escrita, limpia, sabe llevar el ritmo. La historia es bastante interesante, con muchas partes profundas. El ritmo también es bueno, pausado a ratos pero consiguiendo mantener la atención del lector. |
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