El Bosque De Las cosas perdidas 

Hace tiempo había leído a Shea Ernshaw con su primer libro: La maldición del mar y aunque me gustó, sentí que le faltó algo a la historia. En esta ocasión, con El bosque de las cosas perdidas debo reconocer que me gustó mucho más, me sorprendió gratamente.

El bosque de las cosas perdidas nos trae la historia de Nora Walker, una joven bruja que siente que no tiene ningún poder y que lo que más desea, en lo profundo de su corazón, es tener su lado oscuro como bruja.

Las Walker han vivido desde siempre en las montañas, cerca del bosque y del lago Jackjaw, sin importar qué tanto frío haga en invierno, siempre están cerca del bosque. Su hogar. Se dice que ellas nacieron de él.

Todo parece ir bien hasta que un día un joven está desaparecido y otro muerto. Y la noche de luna llena, cuando Nora puede entrar al bosque sin que este la devore, Nora encuentra a uno de estos jóvenes, Oliver ¿Qué pasó realmente esa noche? ¿Es Oliver el asesino del otro joven? Oliver no recuerda nada de lo que pasó, solo se sorprende al saber que sigue vivo.

Cuando inicié el libro no me esperaba todo lo que encontré, la magia de las brujas, su historia, su conexión con el bosque. al principio conocemos a una Nora que aunque sabe lo que es, no tiene la suficiente confianza para creerlo del todo, pero poco a poco crece y descubre que es fuerte, valiente y que guarda un gran poder. Por parte de Oliver vamos vislumbrando pequeños sucesos de lo que le sucedió, de quién es y sin duda alguna, se ganará nuestro corazón.

La ambientación de la historia fue de las cosas que más me gustaron, un invierno frío, un bosque misterioso, cruel y que te produciría terror con solo nombrarlo, un bosque con recuerdos. La historia te mantiene enganchada con el misterio que rodea al bosque, te sorprende, y también te enamora.