Ayer anunciaron su premio Nobel y puedo contaros que, hace unos días fui a la peluquería y, mientras el tinte agarraba y la mascarilla actuaba, pude leer con toda tranquilidad estas 74 páginas en las que la genial Annie Ernaux nos descubre una historia de pasión, no sé si pura, como han traducido al español, o simple, como dice el francés original, aunque quizás alguien que domine el francés pueda decirme que ambas acepciones son equivalentes. La maravilla reside en que ella lo relata a posteriori, siendo perfectamente consciente de que lo que le ocurre es una anomalía y cómo lo descubre y describe sus sentimientos y sensaciones. |