Las cosas que perdimos en el fuego

Conjunto de relatos de terror psicológico, de ese que da más que miedo…sentí angustia, desasosiego, por lo realista y cotidiano de sus temas, que van desde las drogas, amistad, ansiedad juvenil, desamor, violencia de género, feminismos, problemas psicológicos, crisis económicas, vamos un popurrí de temas de actualidad, que forman parte del día a día de la triste humanidad. La autora los coge, los amasa y crea una obra con la que además de pasar un poco de miedo acabarás reflexionando.
La estructura de los relatos es tal, que en la mayoría de ellos no hay desenlace, terminan de forma abrupta, se queda abierto el final y es el lector quien sigue en su mente las historias, por que créeme que con más de una te tirarás varios días dándole vueltas a su posible final.
Su prosa te atrapa con sus modismos argentinos (he tirado mucho de google), su manera de atraparte e intrigarte es fascinante, hipnótica, todo eso la hace un soplo de aire fresco en el panorama literario hispanoamericano.
No dejo de ver influencias en esta obra del realismo mágico de los grandes de la literatura hispana, ella ha reconocido influencias de Borges, y por otro lado de Stephen King y Toni Morrison entre otr@s, con eso dicho imaginarse lo que puede salir de ahí, unos relatos potentes e inolvidables.
Altamente recomendable, leer de día y con una infusión relajante, fondo musical: algo de grunge.