Las cosas que perdimos en el fuego

En general, me ha encantado. Es un libro de relatos de terror cotidiano, de situaciones con las que nos podemos topar en nuestro día a día. El nexo en común entre todas las historias es que están protagonizadas por personas o bien excluidas socialmente o con problemas mentales y que, aparentemente empiezan con un tono normal pero poco a poco todo se acaba volviendo muy turbio e incómodo.

Mis relatos favoritos han sido:
- El chico sucio
- La casa de Adela
- Fin de curso
- Nada de carne sobre nosotras
- El patio del vecino

Algunos son bastante impactantes y generan mucho malestar. Si os gusta el género pero queréis probar con un horror más real, del día a día, os recomiendo mucho a la autora 👌