Con este libro comenzó todo. Hace varias semanas decidí volver a él. Fui a casa de mis padres, lo busqué en la estantería y lo tomé prestado para iniciar un nuevo viaje a tinta junto a mi hijo mayor (en diciembre hará cinco añitos). Cada noche le leo dos páginas. Las suficientes para mantener su atención en todo lo alto y que tenga ganas de seguir conociendo el reino de Fantasía y a sus maravillosos habitantes. Hoy volveré a leerle dos nuevas páginas. Ya vamos por la 60. Calculo que lo terminaremos de leer dentro de medio año. Jamás una historia fue tan interminable... Su carita mientra leo y sus preguntas me dicen que lo está disfrutando mucho. Casi tanto como yo. |