3.5 en realidad, ya que es un excelente libro de aventuras infantil, con enseñanzas sobre crecer sin abandonar completamente el mundo de la fantasía, el sentido de pertenencia y humildad. Sus bondades no quitan que es muy denso de leer y con atractivo más infantil que para adultos. El final tiene algún tinte cristiano de renacer en las aguas, pero no es tan claro y puede tomarse como parte del mundo de la fantasía.
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