Cuántas personas han sufrido sobre este tema, algunas las desconocemos, otras no han sido encontradas y las peores no han tenido suerte de contar su historia. Está historia está narrada desde el punto de vista de un inocente, su mundo reducido a cuatro paredes, el bien y el mal llevan una batalla todos los días. Cuando el señor malo llega y tiene que esconderse y su dios que es su mamá lo cuida como puede. La adaptación después a la vida normal es difícil, mas no imposible. Es una historia triste, llena de inocencia, que marca al lector poco a poco y llega a nuestro corazón por la narrativa del pequeño. |