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No sé por qué extraña razón yo tenía en la mente que este libro iba sobre magos, que así es, pero pensaba que eran magos tirando a Harry Potter... La mente juega malas pasadas, pero no quita que me lo haya pasado muy bien leyendo este libro. Y aunque no estemos en Hogwarts también nos vamos a aventurar en un instituto de un pueblo de Georgia donde la magia no es que esté muy bien vista. Sam, James y Delia forman parte de Los Fascinadores, un club de magia, que han creado en su instituto y del que solo son miembros ellos tres. Se encuentran en su último año de curso y todos tienen un propósito: Sam y James serán compañeros de habitación en la universidad, mientras que Delia quiere formar parte de los guardianes y para ello tiene que ir a la Pináculo. Aunque la cosa se complica un poco cuando James roba un extraño libro de hechizos, pero lo peor es que no sabe dónde ha ido a parar el libro porque lo hizo desaparecer un hechizo. La primera parte de la narración se basa en encontrar este extraño libro de hechizos y conoceremos a un nuevo personaje: Denver es un chico que se acaba de mudar al pueblo y decide formar parte del club de magia. Tengo que admitir que sospechaba mucho de este personaje pensando que formaba parte del grupo de personas al que pertenece el libro, pero a medida que avanza la historia, Denver se convierte en mi personaje favorito. Es un soft boy en toda regla al que hay proteger. También me da un poco de penita porque es el último en llegar al grupo y toda la explicación de por qué buscan el libro no se la dan hasta bien avanzada la trama, pero entiendo que quieran hacerlo por no meter a más personas en ese batiburrillo. Enlace: https://enunbosqueliterario... |
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