Era injusto lo mona que era su sonrisa. Era un truco de magia barato que confundía el cerebro de Sam y le hacía pensar en un montón de cosas que no sabía si estaba listo para pensar. Le hacía realizar comparaciones que no estaba listo para realizar.
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Era injusto lo mona que era su sonrisa. Era un truco de magia barato que confundía el cerebro de Sam y le hacía pensar en un montón de cosas que no sabía si estaba listo para pensar. Le hacía realizar comparaciones que no estaba listo para realizar.
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La magia es como el cerebro o el alma: puedes ignorarla todo lo que quieras, pero no se puede vivir sin ella.
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Para Sam, que había crecido allí, todo lo que había en Friedman tenía una cierta cualidad mágica difícil de definir.
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—Guay, capitana Cinismo —dijo Sam, alzando las manos a modo de rendición—, perdona que sienta emociones de verdad porque tengo un corazón de verdad.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?