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Esta obra me ha encantado y enganchado ya que todo lo que tiene que ver con la Hispania Prerromana me atrae sobremanera, y tengo que decir que no me ha decepcionado en absoluto porque se nota que la autora se ha documentado muchísimo para escribir la historia. La trama se centra en tres mujeres: Kara y Marcela, cada una contándonos la historia desde un lugar distinto de Hispania, y Noelia, una arqueóloga que estudia los hallazgos de la que fue la ciudad íbera de Libisosa. Estos personajes son profundos como abismos, cada una alberga su propia personalidad pero tienen en común una gran valentía y espíritu de supervivencia y superación. Todas ellas están conectadas. El modo en el que se unen sus historias me sorprendió muchísimo y también que cada una se sobrepone a sus tragedias de maneras distintas y muy coherentes con las épocas en las que viven. Algo que también me ha encantado es como refleja la autora la crudeza e injusticia de la vida de las mujeres íberas en la Hispania Prerromana y esa progresiva asimilación de la cultura romana que en realidad se produjo tal como se cuenta en este libro, de manera muy progresiva y en muchos casos pacífica. Es una historia sencilla de leer, muy trabajada, con una gran sensibilidad que nos habla del perdón que necesitamos para poder sanar las heridas del alma, de aprender del pasado para crear siempre nuevos principios. Una novela histórica con giros sorprendentes y toques de thriller que os encantará. |
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