Nadie salva a las rosas

Se trata del segundo libro del autor, una novela policiaca más que un thriller, si me lo permitís matizar. No presenta muchos giros, pero sin duda me ha conmovido emocionalmente la historia de los personajes y el cómo hacían frente a las discriminaciones racistas del día a día.

La historia de Rihanna, una de la protagonistas, es inquietante: sus duras experiencias vividas narradas a varios tiempos hacen que sientas su propio dolor y empatices con ella. Por otro lado, está la historia de sus amigos Yusuf y Marina, quienes inician una investigación paralela sobre el asesinato de su amiga, al ver que no se está haciendo nada por resolver este caso. A ambos les mueve el gran amor que sentían por su amiga.

Esta novela está cargada de una gran crítica social hacia las desigualdades del sistema judicial según a qué clase social pertenezcas, orientación sexual y, sobre todo, de dónde provengas.

Una lectura interesante para aquellos a los que os gusten las novelas policiacas que traten sobre el racismo en este país.