Llegué a este libro queriendo saber qué había sido de Sara Sqali al final de Madre de Leche y Miel y, creo, que este me ha gustado incluso más que el de la madre. Un historia preciosa y muy dura sobre una chica con orígenes marroquíes viviendo en Cataluña. Como cada vez se va sintiendo más agobiada y confundida con lo que se espera que sea y se comporte, cuando ella solo quiere ser libre y vivir su vida sin las ataduras que la cultura y la religión de sus padres le impone. Y como por agradar y no disgustar a su madre está viviendo una vida que no siente como suya. |