El marqués de Villa-Rica puede parecer un personaje ridículo, en plena era moderna sigue desplazándose en carruaje, un hombre que cuando se entera de la infidelidad de su mujer, manda esculpir dos figuras de cera representando el momento en el que les sorprendió juntos, imaginaros. Es un libro escrito con humor que desconcierta, una tragicomedia, el choque del cambio, la representación de al sociedad chilena.
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