Los vecinos de lady Chester

𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐𝒔, 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐𝒔 𝒚 𝒅í𝒂𝒔 𝒅𝒂𝒏 𝒂𝒍 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 𝒔𝒂𝒃𝒊𝒅𝒖𝒓í𝒂. Es un proverbio árabe que leí el mismo día que comencé a leer esta novela. Es cierto que los libros, los viajes y los años nos hacen más viejos pero también más sabios. Nos aportan otras visiones de un mundo desconocido y nos amplían conocimiento. Cuando leo novelas de épocas pasadas me traslado a ellas con relativa facilidad y soy capaz de vivir la vida de alguno de sus personajes.

Con Los vecinos de lady Chester he conseguido viajar a Dulham para conocer las curiosidades y la vida de la época victoriana; a un lugar ideal llamado Pleasance en la que se encuentra una casa adosada junto al río Támesis. Blanche, conocida como lady Chester, pone pegas a la nueva casa a la que se traslada junto a su hermana Aileen mientras su marido es envidado de forma repentina a una nueva misión en Berlín. Blanche posee una gran imaginación y piensa que sus vecinas de al lado puedan ser de clase inferior.

Se trata de una novela clásica escrita de 𝒎𝒂𝒏𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒍 y un 𝒍𝒆𝒏𝒈𝒖𝒂𝒋𝒆 𝒆𝒍𝒆𝒈𝒂𝒏𝒕𝒆 asequible para el lector moderno. No se excede en descripciones pero 𝒂𝒅𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒕𝒐𝒏𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍 𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒓 𝒅𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒋𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒔𝒐𝒄𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝒗𝒊𝒄𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂𝒏𝒂 𝒊𝒏𝒈𝒍𝒆𝒔𝒂. Una sociedad llena de prejuicios, damas de buena cuna, de aspecto distinguido y buenos modales. Una sociedad de apariencias en las que se distinguen unos de otros por la cantidad de bailes, bandas de músicas, picnics, barbacoas y banquetes que de forma habitual una familia pueda recepcionar... En resumen, todas aquellas cosas que más aprecian con los hábitos de la clase burguesa inglesa. Pero detrás de toda esa sordidez también se hallan grandes historias enrevesadas y divertidas como la que se encuentra en Los vecinos de Lady Chester.

Los personajes principales son Blanche y su hermana Aileen y las vecinas de la casa adyacente, la señora Hopkinson y sus dos preciosas hijas. Blanche es muy delicada de ánimo y tiene un carácter quisquilloso, además las vecinas de la puerta de al lado le parecen vulgares; por su parte la señora Hopkinson es una dama oronda de buenos modales que recela de las nuevas vecinas. Alrededor de estas distinguidas damas se irá tejiendo una historia agradable de leer con momentos divertidos a la que se van uniendo otros personajes que retratan la vida en el campo donde el entretenimiento es bastante más escaso que en la ciudad. Pero eso no es impedimento para que la vida continúe como es debido entre la clase alta inglesa donde relacionarse con sus iguales y participar en la sociedad es una asignatura obligatoria. Así que, sencillamente 𝒆𝒍 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒂𝒓á 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒑𝒍é𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒄í𝒓𝒄𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝒚 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓é𝒔 𝒚 𝒍𝒂 𝒑𝒐𝒔𝒊𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒎𝒆𝒅𝒓𝒂𝒓 𝒔𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: Ha sido una lectura 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒚 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒏𝒇𝒐𝒓𝒕𝒂𝒏𝒕𝒆. Aunque al principio pensé que la historia sería sobre la frivolidad de la sociedad inglesa y sus ganas de medrar socialmente a través de relaciones de interés, de damas de ánimo refinado y deprimido y de caballeros engreídos de elegantes trajes, hasta que me di cuenta de lo equivocada y de lo especialmente ansiosa que estaba por seguir conociendo los enredos de la casa adosada. Ahora creo con toda seguridad de que se trata de una novela amable que refleja los círculos sociales de la sociedad victoriana y que la forma en la que está escrita es bastante efectiva para atrapar al lector. 𝑨𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏é 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒑𝒍á𝒄𝒊𝒅𝒂 𝒚 𝒔𝒂𝒕𝒊𝒔𝒇𝒆𝒄𝒉𝒂 y eso no siempre es fácil de conseguir.

𝑬𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒆𝒅𝒊𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂𝒍 𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝑺𝒆𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒉𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒒𝒖𝒊𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒈𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒂 𝒔𝒖 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒋𝒖𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒚 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒔 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂𝒔.


Enlace: https://www.yoleonovela.com/..