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Charlie y Artemisa tienen muchos amigos en común, pero entre ellos se llevan fatal. Un incidente desafortunado en una fiesta, hará que sólo les queden dos opciones: casarse o que su reputación sufra las consecuencias. Un matrimonio entre dos personas que no se soportan va a ser difícil, por lo que ambos tendrán que ir cediendo y conociéndose mejor. Llegamos al último libro de la saga de los Lancaster y os puedo asegurar que ha sido mi favorito, está lleno de sentimientos profundos y te remueve por dentro, ha sido una absoluta sorpresa y eso que me costó entrar a la trama. Cada libro trata de un hermano distinto, pero a la vez sigues conociendo la vida de los anteriores, por lo que los reencuentros con sus personajes son una maravilla. Está ambientado en la Regencia, época que me encanta, por esos vestidos, casas y bailes . Me ha sorprendido la personalidad de Artemisa, ya que en los anteriores era la más divertida, pero aquí la vemos de verdad, más cercana y a la vez un poco más triste. Me ha encantado ir conociendo su pasado, problemas y evolución, llena de esperanza y apoyo de parte de sus hermanas. Tiene situaciones muy difíciles y delicadas, que te dejan el corazón blandito, llegas a entender perfectamente su situación y necesitas abrazarla. Charlie al inicio está inmerso en las matemáticas y es un tanto arisco, pero las razones de su comportamiento son totalmente comprensibles y me ha emocionado mucho conocerlas. Además, conocemos su lado más tierno y divertido, ya que es el tío favorito. Una novela preciosa, un broche de oro para el cierre de la serie, me ha encantado ver reunida a la familia y disfrutar de su alboroto. Una historia con romance a fuego lento, amistades fuertes, familia unida, risas, tristezas, infancias difíciles, pero sobre todo mucha esperanza y unidad. |
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