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Mucha gente cree que no tiene sentido recomendar un mismo libro a todo el mundo. Y estoy de acuerdo con esto en la mayoría de los casos, porque cada lector/a/e tiene sus gustos e intereses y tienes que pensar en ellos antes de sugerir una lectura. Pero hay libros, como este del que vengo a hablarte hoy, que todo el mundo debería leer, ya que trata un tema en el que todos estamos implicados de una forma u otra. A esta lectura hay que entrar con una buena dosis de humildad y empatía. La humildad, para entender que nadie te está atacando a ti personalmente, aunque se te interpele a dejar de ser parte del problema y pasar a serlo de la solución. Y la empatía, para ponerte en el lugar de quienes conviven con el racismo cada día de sus vidas e intentar entender el por qué de la importancia de mensajes como los que lanza este libro. Reni Eddo-Lodge explica que fue a raíz de empezar sus estudios universitarios cuando se puso manos a la obra para investigar el pasado racista de su país. Igualmente, hay mucho del contexto político, social y económico del Reino Unido en este libro. Es normal. Pero no es algo que haga ajeno el problema. de hecho, muchas de las cosas que cuenta son extrapolables a otros lugares como, por ejemplo, España. Aquí tenemos nuestra propia historia racista. Y nuestro presente racista también. La autora toca varios temas a lo largo del texto: la economía, la educación, la salud o el feminismo, entre otros. Lo repasa todo, lo analiza todo y lo contextualiza todo. Lo que consigue es que entiendas que todo el sistema está impregnado de racismo. Que el racismo es algo que toca prácticamente todas las facetas de la vida de una persona. Y que el problema es tan evidente que parece mentira que todavía haya personas que lo nieguen. Me ha gustado mucho la forma en que la autora va explicando todo esto. Lo hace de una forma sencilla, sin adornos, clara y directa. No hay lugar a confusiones. Tiene un mensaje y quiere que te llegue alto y claro. Y lo consigue. Creo que Reni es una gran comunicadora y eso se nota en este libro. Además, toda la información está muy ordenada, no salta de un tema a otro sin razón, que es algo que pasa algunas veces en el ensayo. de hecho, el libro está dividido en capítulos, cada uno de ellos dedicado a un tema específico: historia, sistema, privilegio blanco, feminismo, clasismo y justicia. Uno de los puntos más interesantes para mí ha sido el tema del privilegio blanco. Está en todas partes y nos beneficia a nivel social, político, económico y sanitario. Incluso el feminismo, siendo una corriente que busca la igualdad, está impregnado de privilegio blanco. Y esto es algo que no tiene ni pies ni cabeza, que no puede ser. No tiene sentido que a una persona se le nieguen ciertas oportunidades y a otra se le faciliten por algo tan aleatorio como su color de piel. Otro aspecto interesante que toca es el tema del miedo a un «mundo negro» por parte de los blancos. Algo así como que, igualando la partida, lo único que se conseguiría es que las personas negras tomen el poder y devuelvan el golpe a las personas blancas. Y eso es curioso porque se parece a ese discurso que dice que el feminismo está pensado para darle el poder a la mujer y dejar en un segundo plano al hombre. Dos ideas tan absurdas que caen por su propio peso. Pero lo que más me ha gustado de todo es que la actitud de Reni no es la de alguien que habla desde el odio y el resentimiento. al contrario. Está cansada, por supuesto. Cualquiera lo estaría en su lugar. Pero ella tiene claro cuál es el problema. Por eso, en todo momento deja claro que su conflicto es con las personas blancas que niegan la existencia de un sistema que deja fuera a una parte de la población para beneficiar a la otra. Con los que dicen que el privilegio blanco no existe. Es verdad que, como ella dice, una persona negra y una persona blanca no llegan a una conversación sobre racismo en las mismas condiciones, pero eso no significa que esa conversación no pueda darse. Es tan fácil como abrir los ojos a la realidad y estar dispuesto/a/e a escuchar, que es siempre la parte más importante a la hora de dialogar. Hace unos años leí Cómo ser antirracista, de Ibram X. Kendi. Me gustó mucho y aprendí muchas cosas de ese libro. Principalmente, que la idea no es dejar de ser racista sino convertirte en una persona antirracista. Y para demostrarlo, te hablaba del trabajo que él mismo había hecho para cambiar algunas ideas preestablecidas. Un libro muy recomendable, la verdad. Para mí, leer Por qué no hablo con blancos sobre racismo ha sido una experiencia muy parecida a la que tuve con aquel libro. Pero, en este caso, lo que me ha enseñado este libro es que mi posición como mujer blanca occidental es diferente a la de una mujer negra occidental. Mejor en realidad. Y no tiene sentido porque, estando en el mismo contexto, las dos deberíamos tener las mas posibilidades. Ahí está el privilegio blanco. Y es en hacerlo desaparecer en lo que debemos trabajar. Todos/as/es. Otra cosa que se queda conmigo de esta lectura es la necesidad que me ha creado de leer más sobre feminismo y, en especial, sobre la problemática con el feminismo blanco y cómo deja fuera a las mujeres racializadas. Quiero entender mejor lo que está pasando. Porque tengo claro que las mujeres solo podemos avanzar si estamos unidas, todas, sin excepciones. Pero cada una tiene su contexto, su realidad, y necesita cosas distintas. Y ahí está la cuestión: escuchar, entender, apoyar y acompañar es la única forma de pelear por nuestros derechos. Por último, me quedo con una idea. Yo siempre he pensado que sí existía el racismo inverso. Evidentemente, no con las mismas consecuencias ni con la misma fuerza, pero que estaba ahí. Y es que, igual que hay blancos que odian a negros, también hay negros que odian a blancos. Sin embargo, este libro me ha enseñado que este es un pensamiento erróneo y dónde está la diferencia, que yo intuía pero a la que ahora puedo llamar por su nombre. Sí, por supuesto que recomiendo esta lectura. Porque es un texto importante sobre una realidad muy vigente, por la forma en que la autora expone y argumenta cada tema del que habla y porque, aunque esté centrado en el racismo hacia la gente negra, lo cierto es que todo esto es extrapolable a lo que sufren otros muchos grupos: asiáticos, árabes, gitanos, latinos, etc. Como decía antes, creo que este es un libro que todo el mundo debería leer. Enlace: https://quepechadelibros.wor.. |
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