Quererte no es sólo cuestión de suerte

El libro emplea el narrador en primera persona, es narrado a través de Gus y Tess. Tess se presenta como una mujer fuerte, con problemas personales y con un fuerte recuerdo de su madre. Gus es un hombre al que siempre ha acompañado el sentimiento de culpa por la muerte de su hermano, a veces parece que viaje por la vida a través de decisiones impulsivas, pero políticamente correctas.



El libro usa un vocabulario bastante rico a través de diálogos y narraciones. Creo que los diálogos podrían haber sido más abundantes, ya que la mayoría es narración o reflexiones de los personajes. El libro consta de unas 500 páginas, y la verdad es que se me han hecho un poco largo aunque la historia me haya gustado. Además, el libro me recuerda un poco al de Love Rosie, ya que aunque se conocen muy breve los dos siguen vidas paralelas hasta que se reencuentran.



La historia me ha gustado, aunque pienso que contada de otra menara sería más interesante. Los personajes son descritos bastante bien, y se desarrollan a lo largo del tiempo, ya que la historia abarca un largo período de tiempo. El final me ha gustado pero a la vez no porque es autoconclusivo, y eso no me termina de convencer. Además, me parece que el final se cuenta en muy pocas páginas, que la autora podría haberse extendido más.