Quererte no es sólo cuestión de suerte

¿Te has preguntado alguna vez si el amor de tu vida ya estaba destinado a tí desde el principio?

Este libro presenta esta premisa de una forma muy bien manejada, dos personas que se cruzan de muchas maneras durante 16 años, pero que nunca se ven.

Podría ser que a algunas personas les resulte una historia algo lenta, aunque a mí no me lo pareció para nada, es como ir poco a poco metiéndote en el entrecijo de lo que significa ese imaginario hilo rojo del que hablan los chinos.

Me hizo preguntarme cuantas veces a lo largo de la vida estas en el mismo lugar y momento que cierta persona y nunca lo sabes.

Es un libro que se disfruta, no es una historia romántica perse, llena de corazoncitos y situaciones pastelozas, tampoco es una historia llena de dramas o problemas, es mas bien una lectura ligera, tranquila y pausada que se va disfrutando enormemente, es sencillamente la vida misma con situaciones tan normales como te pueden pasar a ti o a mí, pero que me ha parecido realmente deliciosa, amena e incluso algo refrescante, una buena manera de vender que el destino esta escrito y que a pesar de las decisiones que tomes, todo te lleva al mismo lugar.

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