La telaraña de Carlota

Hoy voy a hablaros de este famoso cuento infantil escrito por E.B White en 1952. Nada más observar su portada, me sentí cautivada. Pues, me pareció muy bonita y entrañable la imagen del cerdito, que en el relato recibe el nombre de Wilbur.

La telaraña de Carlota, cuenta la historia de una niña llamada Fern, hija de un granjero, el Sr. Arable. Una mañana tras el nacimiento del cerdito, su padre se da cuenta de su pequeño tamaño. Fern, expresa el deseo de cuidar del animal, evitando así su sacrificio. Durante dos meses, la niña lo mima y lo cuida como a una de sus muñecas. Desdichadamente, por su aumento de tamaño, Wilbur queda bajo el cuidado de su tío. A raíz de esto, el cerdito es trasladado a una granja, cuyo destino final es la muerte. Allí conoce a su gran amiga Carlota, una araña dotada de una gran inteligencia. La astuta araña, decide idear un plan admirable con el fin de salvar de la muerte a Wilbur. Para lograrlo, se involucran todos los animales de la granja. del mismo modo, Templeton, una rata reacia a ayudar ejerce una serie de funciones claves. Así, poco a poco se va desarrollando una trama encantadora llena de grandes lecciones de vida.

Aunque La telaraña de Carlota, sea una novela infantil creo que al igual que otros famosos títulos como El Principito, puede aportar al lector adulto una serie de reflexiones. Pues, nos invita a plantearnos temas como la amistad, la constancia, el amor e incluso la muerte.

He de remarcar que leí la versión en inglés, consiguientemente no estoy segura de que aparezcan las mismas ilustraciones en su interior. Probablemente, también las contenga. El hecho es que a lo largo del libro nos encontramos unos dibujos en blanco y negro muy bonitos. Personalmente, considero que son muy sencillos, pero a su vez acompañan de una manera magnífica a la bella historia.

Por tanto, os invito a leer este magnífico relato, aunque parezca un libro para niños, cuenta con una narración, ilustraciones y reflexiones muy dignas de apreciar.