Santos crueles: Algo oscuro y sagrado, 1

Santos Crueles es el primer tomo de la saga ‘Algo oscuro y sagrado' de la autora Emily A. Duncan. Tras su éxito en EEUU, Editorial Hidra nos trae el libro con una edición muy cuidada que incluye un mapa del Imperio Aecii, y ya sabéis cómo me gustan a mí los libros con mapas.

La historia comienza introduciéndonos el conflicto bélico entre Kalyzain y Tranavia, las dos grandes potencias de Aecii. Están inmersos en una Guerra Santa que lleva perpetuándose más de 100 años. El problema nace de que Tranavia ha desterrado a los dioses de su reino y utilizan el poder de la magia de sangre a través de sus magos; los kalyazís consideran el uso de esta magia una herejía.

En el contexto de esta guerra conocemos a Nadya, una clériga que no ha conocido otra vida que la tranquilidad y la rutina del monasterio en el que se esconde. Nadya es muy importante para los kalyazís debido a su gran y único poder: es la única clériga capaz de comunicarse con los dioses y canalizar sus poderes a través de la magia. Kalyzain necesita a Nadya para vencer esta guerra.

En un ataque tranaviano el monasterio será destruido y la única familia que Nadya ha conocido, aniquilada. Este suceso desembocará en la búsqueda de venganza de Nadya al conocer a su mayor enemigo, Serefin, uno de los magos de sangre más temidos del Imperio. Huyendo de los tranavianos que la persiguen, Nadya conocerá a un grupo de rebeldes que se unirán a ella para llevar a cabo su venganza: asesinar al rey de Tranavia.

No se puede negar que Santos Crueles ha sido un inicio de saga que sin duda me ha dejado con ganas da saber mucho más. Empieza con un ritmo lento ya que tiene que introducirnos personajes, dioses, lugares…La trama se va cociendo poco a poco mientras nos presenta a Nadya, Serefín, Malachiasz y otros personajes que irán ganando relevancia en la historia (Anna, Ostyia, Zaneta, Kacper, los Buitres…). Eso sí, una vez establecidas las premisas de la historia, cuando empieza a desarrollarse la trama, el ritmo del libro se vuelve imparable, no vais a poder soltarlo hasta el final, final que, por cierto, nos dejará con la miel en los labios necesitando cuanto antes la segunda parte.

Desde mi punto de vista, los personajes son el punto fuerte de esta historia. Los tres protagonistas tienen una personalidad muy marcada y poco a poco la autora nos dejará conocerles más profundamente. La narración va alternando entre las vivencias de Nadya y las de Serefin, esto hace la lectura mucho más fluida, amena y sin querer, me ha obligado a ser imparcial, ya que la historia no se mueve en términos de blanco o negro, sino que siempre nos va a llevar entre grises. Los personajes muestran un carácter propio, son carismáticos y resulta muy fácil empatizar con ellos.

Hay un tema en concreto en la historia que me ha llamado muchísimo la atención y es que los dioses con los que Nadya es capaz de comunicarse, me han parecido muy humanos. Nos describe a cada uno con una personalidad distinta y sabe cómo tiene que hablarle a cada uno para que le deje su poder. Creo que la autora ha sabido transmitirnos muy bien los momentos de debilidad de la fe de Nadya en los dioses y como aun sabiendo que existen y que son reales, sin darse cuenta deja de creer en ellos. Creo que Nadya va a crecer mucho a lo largo de la historia y estoy deseando leerla.

Sabemos que cada vez es más complicado encontrar historias de fantasía originales, interesantes y entretenidas, pero Santos Crueles nos demuestra que es posible. Si os gustó la trilogía Grisha de Leigh Bardugo, creo que este libro es para vosotras ya que a mi parecer bebe mucho de esta autora, pero Duncan ha conseguido su propio estilo y además, creo que su historia es mucho más oscura, adulta y en cierta forma, complicada. Espero que esta reseña os anime a darle una oportunidad y si decidís leerlo espero que lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho. Muchas gracias como siempre por llegar hasta aquí y nos leemos muy pronto.

Enlace: https://thebookscracy.blogsp..