Estamos ante un clásico del autor de una de mis obras favoritas, El conde de Montecristo, y no me ha defraudado aunque tampoco lo calificaré con cinco estrellas. Es muy extenso y me ha llevado más de un mes acabarlo, aunque también tiene mucho que ver esta pandemia en la que estamos inmersos que me impide concentrarme como necesito. al ser un clásico emplea un lenguaje, un vocabulario a veces difícil de seguir, he tenido que buscar que es un hugonote por ejemplo. Hay personajes que no consigo digerir. Athos me confunde, no entiendo como puede ser tan irresponsable en ocasiones y en otras mostrarse de una manera totalmente opuesta. También me confunde D'Artagnan y sus amoríos, he de suponer que en esa época a la atracción sexual la llamaban amor porque de otra forma no me lo explico . Constance Bonacieux me parece excesivamente ñoña y a Milady directamente no la trago, que tedio de mujer, los 5 capítulos más trabajosos que he leído en mucho tiempo le pertenecen. Aún así ha sido divertido, mayoritariamente dinámico y os recomiendo darle una oportunidad. |