El tulipán negro

La novela comienza en la Holanda (en el libro se habla de Holanda pero creo que actualmente lo correcto es decir Países Bajos🤣)de finales del siglo XVIII, donde se narra un episodio terrible y cruel que ocurrió de verdad. Los hermanos de Witt, con altos cargos políticos, son falsamente acusados de traición por los orangistas y finalmente asesinados brutalmente por una turba de civiles (estuve leyendo qué pasó, y digamos que los responsables de eso fueron unos seres despiadados).

Antes de morir, uno de los hermanos deja unos delicados documentos a su ahijado, Cornelius van Baerle, para que éste los destruya, pero Cornelius sólo los guarda, y por ello es encarcelado. Allí conoce a Rosa, con quien compartirá el protagonismo del desenlace de la novela, que gira en torno al cultivo de unos bulbos de tulipán negro, del que Cornelius quiere ser su descubridor.

La trama es ágil, con un estilo sencillo aunque atrayente al lector (al menos para mí), aunque no voy a descubrir a nadie a Alejandro Dumas. En este tipo de novelas te puedes tragar varios clichés machistas (hablo de muchos clásicos), ya se sabe que hemos mejorado mucho con respecto a siglo y medio atrás (por suerte), y por eso a veces duelen un poco los ojos al leer ciertas frases. Obviando todo eso, me ha parecido una novela entretenida y bastante ligera, si bien es cierto que he encontrado el final bastante predecible. Nunca había leído una novela cuyo hilo conductor fueran las flores (en este caso tulipanes), y la he disfrutado.