LA LOBA DE FRANCIA

Regreso a Francia, aunque en esta ocasión será únicamente para hacer escala pues nuestro destino final es Inglaterra. En esta quinta entrega todo el protagonismo lo acapara Isabel, hija de Felipe el Hermoso, mujer inteligente y audaz, dispuesta a cualquier cosa para defender sus derechos en una época donde las conspiraciones e intrigas eran el pan nuestro de cada día.

Ha sido una lectura entretenida aunque me he quedado un poco decepcionada porque Druon, del que siempre queremos más y todo nos sabe a poco, ha resumido en el prólogo (hubiera dado para otro libro) los seis años del exitoso gobierno de Felipe V el Largo que al igual que su hermano Luis X, muere sin un descendiente varón, por lo que será su hermano Carlos IV el que lo sucederá en el trono. Pero... ¿quién gobernará Francia realmente? Pues Carlos de Valois... el TIO.

Acostumbrada a los protagonistas que durante cuatro entregas ya eran como de la familia, el desfile de nuevos personajes ha supuesto un avance un poco más lento en la lectura, reconozco que algunos de ellos me han resultado de lo más interesante y no me he podido resistir a buscar información adicional.

La Loba de Francia se mostrará ante nosotros en toda su plenitud, con sus virtudes y defectos, con sus errores y aciertos... reconociendo sus meteduras de pata y arrepintiéndose de ellas. Una mujer que descubre lo que es sentirse querida y lo que es querer de verdad, y que en mi opinión le nubla la mente el temor de ser abandonada, lo que supondrá que tome decisiones con las que no está conforme.

Si alguna moraleja me ha quedado de esta lectura es que a todos nos llega el momento de enfrentarnos con la parca, independientemente de nuestra posición económica, social o intelectual (en este punto recordé un refrán bastante escatológico que no voy a reproducir aquí, y quiero pensar que no tuvo que ver, nada en absoluto, mi compañero de lectura) y que daríamos lo poco o mucho que tuviéramos por retrasar la situación unas horas más. Hacer examen de conciencia puede resultar reparador en ese último trance... o no.

En definitiva, ha sido una excelente lectura que recomiendo.