El rey de hierro, de Maurice Druon Felipe IV de Francia, bien conocido como Felipe el hermoso, se nos presenta en esta novela como un hombre fuerte y defensor de sus ideas y convicciones. En su deseo de mejorar las finanzas del reino utilizó su autoridad y fuerza para adquirir los bienes de judíos, lombardos y templarios. Es con el ataque a estos últimos que inicia la obra, describiendo las artimañas del rey para acusar de herejía a Jacques de Molay y con él a todos los templarios. Me llamó la atención el uso de la maldición por parte de Molay en sus últimos minutos y cómo este simple hecho, fue aprovechado por otros para “hacer efectiva la maldición” a conveniencia de los interesados, haciendo patente nuevamente, el juego de manipulaciones que manejan el poder ayer y hoy. La novela es entretenida, presentando a los personajes históricos en su debido contexto, a través de intrigas, amoríos, alianzas, traiciones y venganzas muy propias de los reinados de la época. Recomendada. |