InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de pasiondelalectura


pasiondelalectura
03 April 2020
Eloy (1959) relata las últimas 12 horas de un bandolero (inspirado en un hecho real), acosado y cercado por la policía en un estilo narrativo polifónico, entre la consciencia del forajido quien, con un diálogo interior incesante cuenta sus cuitas ayudándose de la memoria ; tenemos dos temas : el acoso y la memoria pasada del asesino. Es una obra transgresora, singular y desconcertante.

Esta ha sido, y de lejos, la lectura más difícil últimamente; debí recomenzar páginas enteras por haber perdido el hilo aunque no es el relato lo importante sino la semi modorra que resulta de esta prosa tan singular. Hay una gran riqueza lexical con sinónimos y metáforas, por lo que resulta, in fine, una lectura ardua aunque interesante. No hay párrafos, no hay diálogos y pocas comas o puntos seguidos: hay solo 14 puntos aparte en 200 páginas.

Eloy soy yo, dijo un día Carlos Droguett, a la par que Flaubert con su Madame Bovary.

Tenemos en el texto las técnicas llamadas corriente o flujo de la consciencia, o sea, asistimos directamente a la actividad mental del personaje con un relato que resulta totalmente caótico a la lectura. Droguett reconoció tener una influencia de la prosa poética sobre la suya, esa prosa hispanoamericana que se nutrió de los logros de la vanguardia poética de literatos como de Rokha, Borges, Rulfo, Lezama, etc donde aprendió el modo oblicuo de integrar la realidad al cuerpo discursivo. El escritor utiliza el estilo indirecto libre por momentos.

Este modo narrativo o flujo de consciencia lo encontramos también en obras como La muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes, La última niebla de María Luisa Bombal, A la recherche du temps perdu de Marcel Proust, Martereau de Nathalie Sarraute, Ulyses de James Joyce, Mrs Dolloway de Virginia Woolf, etc.

La temática básica de Eloy es la violencia y la soledad con un corolario, el silencio (la escritura es metafórica, metonímica).

Es una lectura terriblemente difícil : no hay párrafos, no hay diálogos y pocas comas o puntos seguidos, hay solo 14 puntos aparte en 200 páginas (me repito). Hay una sola frase que quisiera abarcar todo lo que no permite distanciar a los narradores con sus modos temporales y espaciales, entonces las acciones se confunden.

La prosa, la riqueza lexical de Droguett son de una inmensa calidad, a la cual se añade la originalidad y la dificultad de lectura de este caos narrativo.

Si, una lectura muy difícil, pero un embrujo con la prosa. Me produjo el mismo ensimismamiento o modorra que la prosa densa y bella de Proust (pero ésta es más estética), donde la mente erra por los limbos de un predicado envolvente, entre lírico y metafísico. El corolario de este tipo de lectura es la duración porque hay que releer a veces la página entera para reconectarse con el relato. En todo caso, la escritura de Droguett es muy, pero muy particular. No se la había leído a nadie de esta manera. Y curiosamente, leyendo una entrevista póstuma del escritor, encontré que su manera de hablar era muy similar a su prosa, con repeticiones, metáforas y otras aliteraciones (cf Leo Wetli en 1996 para Punto Final ).

El bandido Eloy se sabe acosado, sabe que morirá en la redada y se juzga a si mismo…Es un bandido cruel con las mujeres, no les tiene respeto.

Realmente una lectura desconcertante, a ninguna otra comparable y que necesita madurez y concentración para asimilarla. Me dejó KO con el corazón encogido de estupor.
La película también me conmovió, rodada en Argentina en 1969 con Humberto Ríos como director, se puede ver completa en Youtube.

Enlace: https://pasiondelalectura.wo..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro