Te veo

Interesante esta lectura en la que Teresa Driscoll sitúa el principal punto de vista de la narración en un testigo de una desaparición, algo que normalmente ocurre del lado del investigador e incluso en otras ocasiones del lado del culpable o sospechoso.

Un Thriller en el que la información nos va llegando en pequeñas dosis que la autora despliega en unos capítulos muy cortos y que cuentan con el aliciente de que terminan siempre con un cliffhanger que hará que nos mantengamos enganchados a la lectura.

Por esta historia que trata el tema de las desapariciones de adolescentes, algo por desgracia en constante actualidad, desfilan una serie de personajes con algunos secretos, sentimiento de culpa, dolor, rechazo o inestabilidad emocional. Así, el padre, la amiga, la propia testigo de la desaparición, o el detective que se encarga del caso, irán dejando una serie de pistas en las que hasta el último momento no avistaremos al culpable de la desaparición de la joven Anna.

Un libro que mantiene el ritmo en todo momento, que no descuida la manera de tener al lector en constante tensión, con algunos giros que harán que sospechemos a lo largo de la trama en varios personajes como posibles autores de la desaparición involuntaria de Anna.

Con todo esto, sin embargo, al final parece que la historia de desboca un poco y en los últimos capítulos cuando el lector descubre quien es realmente el culpable de esta desaparición, la trama se desarrolla demasiado deprisa tal vez en un intento de justificar su aparición en escena a pesar de haber sido un personaje satélite.

Se trata pues de un libro de lectura rápida, totalmente adictivo y que mantiene la intriga hasta el último capítulo.
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