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No es el mejor libro de Kelly Dreams, pero es entretenido. No puedo darle más valoración por los errores gramaticales, creo que necesita una revisión. Callie es como una locomotora, no sabe decir que no a nadie y acepta todo lo que le proponen. A esto hay que añadir que su jefe le obliga a preparar la fiesta de empresa quiera o no, me asombra que ni siquiera se plantee que en principio él no era su jefe y simplemente porque él lo diga ella acepte. Esta forma de actuar creo que en parte es por su situación familiar, que no es mala ni mucho menos, pero conociendo su pasado es algo que le costó mucho aceptar. Max es un poco panoli al no decir la verdad desde el principio, se habría evitado muchos disgustos. Lo cierto es que su forma de comportarse no me resulta muy lógica. Es un libro que a pesar de contar una historia con buena base y muy entretenida, se queda a medias tanto con las situaciones como con las resoluciones. Aún así está bien para pasar un rato entretenido. |
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