Viajamos a Florida para conocer a nuestros protagonistas Millicent y a su marido del que no conocemos el nombre... ¡Llamémosle Tobías! Un matrimonio perfecto, con dos hijos perfectos, buenos trabajos y un buen nivel de vida. ¿Qué podría fallar? Todas las familias tienen secretos y el de nuestros protagonistas es quitarle la vida a diferentes mujeres de maneras espantosas. Me ha gustado que la historia este contada de los ojos de Tobías como intenta manejar la situación siempre pendiente de agradar a su esposa a la que tiene más miedo que respeto... ¡No es para menos! Bien es cierto que algunas partes cuando narra vivencias pasadas se me han hecho lentas pero cruciales para entender la trama presente. Como amante del género hay algunas partes que he visto venir pero la última frase del libro me ha hecho dudar de todo lo anterior. Algo que valoro positivamente. En resumen, ha sido una lectura amena, rápida y entretenida, buena para desconectar y que en formato televisivo de domingo por la tarde encajaría perfectamente. |