Birthday Girl

Es una historia muy entretenida.
A Jordan la vida no la ha tratado demasiado bien para tener 19 años. Es su cumpleaños, acaba de salir antes de trabajar en un bar que deja bastante que desear y su novio, que tenía que ir a buscarla, no aparece ni le contesta al movil.
Así que ella se va a pasar el rato al cine, que toca película de los ochenta. Allí después de una pequeña torpeza conoce a Pike y aunque no hablan demasiado se crea una buena conexión entre ellos. La sorpresa se la llevaran ambos al salir, cuando descubra que. Pike es el padre de su novio Cole.
Por muchos motivos, tanto Cole como Jordan terminan viviendo en la casa de Pike. Pike y Cole no se llevan demasiado bien y espera solucionar algunos de sus problemas en esa convivencia. Pero al final Cole no está nunca en casa y Jordan y Pike terminan pasando bastante tiempo juntos, conociéndose y haciendo que la tensión que sintieron en ese primer momento en el cine crezca. ¿Cómo harán para no dejarse llevar y no poner todo su mundo patas arriba?

La novela se lee muy rápido y es muy entretenida. Los personajes están bien construidos y es fácil simpatizar con Jordan y Pike. Ambos personajes son muy entrañables, ya sea por sus momentos tiernos o por sus fantasías prohibidas.
Además de los personajes atrayentes, las escenas en las que ambos se van conociendo, se comportan el uno con el otro e interactúan con los demás personajes hacen que tu también los conozcas al mismo tiempo haciendo que les cojas más cariño.
No entiendo que le llamen slow burn, porque aunque ellos se conocen poco a poco la historia pasa más o menos en un mes, en el verano pasa toda la historia.
Y hay un momento en el que un personaje hace referencia a la serie Buffy cazavampiros en relación con el nombre de Pike, pero ese personaje no se llama Pike, se llama Spike, que no es lo mismo…
Pero puntillismos a parte, a mí lo que más me gustó fue el final, con uno de esos finales que te dan paz, tranquilidad y felicidad de un final completo.