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Ella, una chica que busca salir adelante con un trabajo de camarera y un novio que se desentiende de ella. Él, un hombre adulto y solitario que vive para trabajar y tratar de arreglar errores pasados. Su conexión alterará dos corazones acostumbrados a sufrir. Lo que hay que reconocerle a la autora es que logra enganchar con su pluma y que no quieras parar de leer. Durante parte de la trama, dos factores separan a los protagonistas, Cole, y la diferencia de edad. Algo lógico, sobre todo porque el tema de Cole tiene mucho peso en la trama. El problema viene porque en el momento en que inician algo empiezan los pensamientos y comentarios posesivos y machistas. La autora introduce escenas de celos algo forzadas y en algunos momentos hay interacciones con tintes paternalistas, que no me han convencido. La relación se va fraguando poco a poco y esa parte se crea relativamente bien, viendo gustos en común y perspectivas ante la vida semejantes. Jordan se comporta más acorde a su edad, con momentos algo adolescentes, pero Pike tiene capítulos de decisiones erráticas, haciendo todo lo contrario a lo que estaba pensando hace dos minutos. Es una lectura entretenida y la autora sabe cerrar los capítulos de tal forma que quieras seguir leyendo, pero hay cosas que podrían haberse planteado mejor y que ha hecho que el libro me resulte indiferente. Colibrí. |
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