¡Vaya! Hacía tiempo que no leía tan buen thriller psicológico. Está claro que este es de los que te mantienen en duda hasta prácticamente el final. Y quizá sea lo mejor de este libro: la tensión del personaje con los hechos. Esta buena ambientación añade una buena dosis de suspense: no sabes si es real o irreal lo que está ocurriendo. Como opinión personal, es cierto que este tipo de thrillers no suelen gustarme por el tema que tratan. No obstante, reconozco que ha merecido la pena. Sin embargo, me quedan un par de dudas: cómo se hacía los moratones y qué hacía el pasamontañas en el armario: ¿era de Chris?, ¿para qué lo usaba?, ¿lo puso ella en su armario? En definitiva, un thriller que recomiendo, más por lo bien llevado que está el suspense. |