Un thriller diferente, en el que conocemos a los asesinos y el móvil que les lleva a cometer el crimen. Personajes oscuros, de dudosa moralidad, que viven obsesionados con las lenguas muertas, el alcohol y las drogas. Narrado desde la voz de Richard, un alumno de la universidad de Hampden que no parará hasta conseguir entrar en el exclusivo grupo de niñatos ricos y eruditas. Me recordó en ocasiones a El club de los poetas muertos, pero más creepy |