La isla de Caravaggio

Finalista del pintoresco (la novela ganadora tenía a Goya como ilustre invitado) X certamen de novela histórica Ciudad de Ubeda, La isla de Caravaggio, sin ser el relato de mi vida, sí me aporta cosas interesantes.

Descubrir a un Dativo Donate como un notable narrador aunque en algunas partes se exceda en su densidad.
Sin embargo, sabe alternar en su prosa la elegancia y la vulgaridad con las que a buen seguro, se desenvolvieran sus personajes en aquelrecién nacido siglo XVII.

Por otro lado conocer un poquito mejor la obra de Merisi, pues es inevitable caer en la tentación de buscar las pinturas que en estas páginas se detallan aun siendo consciente de que ninguna fotografía será tan reveladora como el lienzo original.

Lleno de luces y sombras, sus claroscuros y elTenebrismo también le acompañan en su vida personal.

Genio y figura, Michelangelo Merisi de Caravagio fue un hombre estrafalario, pendenciero y muy aficionado al vino y a las peleas de tabernas y callejuelas.

Pero, curiosamente, nuestro díscolo pintor no es el protagonista de esta novela, sino un objeto de deseo para la plana mayor de las distintas ciudades que intentan hacerse con sus servicios aunque sea a punta de espada o pistola.

¿Y qué buscaban estas ciudades y sus nobles en tan rufián personaje?
Prestigio. Era el preferido del Papa y por tanto, artista de moda. Sus cuadros, por tanto, daban mayor fama y por tanto, sensación de posibles a aquellos quienes pudieran contratarlo.

La acción comienza cuando la orden de Malta,¡bendito sea dios! hartos de no conseguir que a su isla acudan artistas de renombre y conocedores de que Merisi ha perdido el favor del Papa, deciden "salvarle" de las consecuencias de su última borrachera.

Hasta Roma viajan sus protectores para rescatarle de una muerte segura y, a partir de ahí, se inicia una lucha, bien por conseguir su pincel, bien por rebanarle el pescuezo, que nos llevará por Roma, Malta, Nápoles y Sicilia.

Donate pinta un fresco entretenido y coral sobre aquellos que se disputan al buen pintor mientras este gasta en mala vida lo que gana sin importarle lo más mínimo ni donde ni para quien trabaja.

Excelentemente documentado y con notable ambientación el autor en ocasiones pierde algo de ritmo, y con ello, la fuerza de su narración.

No obstante, me parece una buena novela para acercarse a un personaje que en lo divino y en lo humano, no tiene desperdicio.

Muy original en su planteamiento y ejecución